jueves, 18 de noviembre de 2010

Castlevania: Lords of Shadow

El estudio Mercury Steam, en colaboración con Kojima Productions, ha sdo el encargado de traer a la next-gen la nueva entrega de la saga Castlevania. ¿Y qué tal les ha ido? Pues vamos a verlo.
Encarnas a Gabriel Belmont, guerrero de la Hermandad de la Luz. Te has embarcado en una peligrosa misión en busca de venganza, venganza por el asesinato de tu esposa. El juego comienza cuando llegas a un pueblo cerccano al bosque de Pan, un mítico ser al que tienes que hacer unas preguntas. Se dice que él puede otorgar el poder de visitar la tierra de los muertos.
La primera fase es el típico e innecesario tutorial, donde te explican que X es saltar, O lanzar armas secundarias, cuadrado atacar... Y donde ves de qué van los QTE en este juego. Se trata de un círculo grande que se va haciendo pequeño; cuando pasa la circunferencia de un círculo más pequeño que hay en pantalla, has de pulsar cualquier botón para que resulte exitoso el agarre. Suena extraño, pero en cuanto lo veáis sabréis a qué me refiero. Sencillo pero incómodo, en mi opinión; te da la sensación de que se corta la acción cada vez que haces un agarre. Un tema a mejorar o eliminar por completo; creo que ya hemos tenido suficientes QTE por ahora.
El protagonista, como decía, es Gabriel Belmont, un tipo bastante emo y anticarismático que rara vez provocará sentimientos de feeling con el jugador, pese al siguiente artwork.
Pero no pasa nada, porque no habla mucho y al final es como un compañero autista de viaje.
El control es bueno en general, aunque hay que pulir algunos aspectos en el movimiento. Los gigantescos y elaboradísimos escenarios a veces proponen retos que el control dificulta enormemente. No obstante, en el combate no tendremos muchos problemas. Gabriel responde bien a todos los controles, y la cantidad de combos presente es más que suficiente para dotar al juego de complejidad en los combates. Por cierto, las animaciones son todas muy fluidas y realistas.Eso sí, este hack 'n slash difiere mucho de otros en cuanto a cantidad de enemigos. Lo normal en Castlevania: LoS es que no combatamos contra más de cuatro o cinco enemigos simultáneamente. ¿Aburrido? En absoluto. La cantidad de vida que se pierde por ataque es grande, y la esquiva tiene un componente primordial en este juego. Los combates son un tira y afloja continuo en el que esquivas y golpeas hasta que te ves en situación de machacar frenéticamente con algún flamante combo. Los final bosses suelen ser espectaculares y de dificltad muy variable; algunos son sencillísimos y con otros puedes tirarte una hora larga, muriendo una y otra vez. Mención especial a los Titanes, unos jefes que debido a su tamaño son derrotados usando un sistema calcado del enorme Shadow of the Colossus, juegazo de PlayStation 2 que marcó un antes y un después en la Historia de los videojuegos. Bueno, no exactamente calcado, proque además en Castlevania es bastante más fácil derrotar a estos colosos, pero el detalle es de agradecer.
Los escenarios: FUCKING AWESOME. En serio. La calidad, tamaño y diseño de los escenarios es más que sobresaliente. Y no sólo eso, sino que la mayoría no son lineales. Muchas veces habrá que volver al episodio tal para coger el otro camino y recopilar las gemas y upgrades que nos habremos dejado. Mientras nos podemos deleitar en los detalles y la belleza de estas obras de arte. Quizá estéis pensando que exagero, pero es que los escenarios para mí tienen un valor muy importante. Sin ir más lejos, jugué a Lineage II para ver los paisajes, y en Fallout cada vez que veo un cartelito de "scenic overlook" me pongo a mirotear por los alrededores. Sí, soy un desviado.
La trama es tenue. Me explico: en general nos centramos en los combates y en derrotar a los malvados Señores Oscuros, pero de vez en cuando nos dejan caer pistas sobre un argumento más grande. Por desgracia, hasta el final del juego nos seremos testigos de todo lo que oculta Castlevania: LoS, y donde se ve claramente la mano de Kojima. Eso sí, no tiene nada que ver con los Castlevania clásicos. Ni siquiera sale Drácula...
El final es épico, os lo aseguro. Llevaba una temporada de finales mñé, finales pocacosa, y éste me ha hecho recobrar la fe en los finales de videojuegos. Da pie a una segunda parte, pero no es lo que pensáis en absoluto. Me apuesto 20 eurodólares a que no lo adivináis.
Oh, y la música. Espectacular, sí señor. Un trabajo espléndido. No es cargante, no es repetitiva, y tiene muchísima fuerza y atmósfera. El apartado musical de Castlevania:LoS es también de sobresaliente, y si no me creéis echadle un vistazo por la web. Recomendable para partidas de rol.
Las voces son muy clichés, pero funcionan. Inexplicablemente no está doblado al castellano, pero luego me quejo de que los doblajes son malos, así que no lo echo de menos.

En resumen, Castlevania:LoS es un buen juego, con aspectos muy buenos y aspectos malos. El control tiene que pulirse al máximo, el argumento dosificarse a lo largo de la historia, y los checkpoints tienen que ser distribuidos de otra forma. Pero en cuanto a jugabilidad, ambientación y epicness, está de puta madre.

Por último, me levanto y aplaudo ante Mercury Steam, estudio español que ha hecho un Castlevania por derecho propio. Bravo.

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